Conducir bajo los efectos de las drogas o el alcohol es uno de los mayores factores de riesgo en carretera, porque su consumo reduce los reflejos al volante y la capacidad de concentración. Lo que quizá mucha gente no sabe es que hacerlo con un nivel de hidratación insuficiente tiene los mismos efectos. Si lo leyéramos en un titular del periódico podría parecernos sensacionalista, pero es la conclusión a la que ha llegado un estudio de la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, y el Instituto Europeo de la Hidratación (EHI, por sus siglas en inglés).
Publicado en la revista Muy Interesante en mayo de 2016
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